sábado, 31 de diciembre de 2011

31 DE DICIEMBRE, ÚLTIMO DÍA DE AÑO, Y YA, COMIENZOS DEL NUEVO 2012

 
“…Gracias a la vida que me ha dado tanto
me ha dado la risa y me ha dado el llanto
así yo distingo dicha de quebranto
los dos materiales que forman mi canto
y el canto de ustedes que es el mismo canto
y el canto de todos que es mi propio canto.”V.P.

En este último día de año, y ya comienzos del nuevo, queremos decir como Violeta Parra,  Gracias a la vida que me ha dado tanto… Pensamos en las siembras realizadas en el plano personal que nos permite alegrarnos o dolernos, sentimientos propios de la vida. En la obra cumplida, inacabada que nos hace reconocer los dones de la mente y del espíritu, necesarios para seguir accionando. Para recordar personas que testimoniaron el proyecto de vida basado en el amoroso sentimiento del amor fraterno. Para valorar lo heredado, para seguir  luchando por aquello en que creemos, o que deseamos cambiar. Para pensar en nuestra patria chica y nuestra patria grande a las que amamos y deseamos que progresen porque sin ellas nuestros sueños, los sueños del hombre, individuales, culturales, sociales, políticos, económicos, no se podrán concretar.
Cada mes, cada flor, cada ilusión, cada dolor, que fructifiquen en esperanza compartida.
Nos resistimos a dejar de luchar por los valores que nos sostienen. Anhelamos un mundo más solidario y justo. Y desde esta Página literaria convocamos a la belleza de la palabra, A esa que canta al espíritu y nos da la dimensión de un mundo mejor.
¡Felicidades a los colaboradores y lectores de Pregón!
Susana Quiroga



GRACIAS A LA VIDA 

-Gracias a la vida que me ha dado tanto
me dio dos luceros que cuando los abro
perfecto distingo lo negro del blanco
y en el alto cielo su fondo estrellado
y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
me ha dado el sonido y el abecedario
con él las palabras que pienso y declaro 
madre, amigo, hermano y luz alumbrando, 
la ruta del alma del que estoy amando.
  
Gracias a la vida que me ha dado tanto 
me ha dado la marcha de mis pies cansados 
con ellos anduve ciudades y charcos 
playas y desiertos, montañas y llanos 
y la casa tuya, tu calle y tu patio. 
  
Gracias a la vida que me ha dado tanto 
me dio el corazón que agita su marco 
cuando miro el fruto del cerebro humano 
cuando miro el bueno tan lejos del malo 
cuando miro el fondo de tus ojos claros. 
  
Gracias a la vida que me ha dado tanto 
me ha dado la risa y me ha dado el llanto 
así yo distingo dicha de quebranto 
los dos materiales que forman mi canto 
y el canto de ustedes que es el mismo canto 
y el canto de todos que es mi propio canto. 


  
Violeta Parra, poeta, cantante, pintora, escultora, bordadora, ceramista chilena,1917 - 1967. 

domingo, 25 de diciembre de 2011

25 DE DICIEMBRE, NAVIDAD, PAZ, FE Y ESPERANZA



ARRE BORRIQUITO

   -Venid, pastorcitos,
venid a adorar
al Rey de los cielos
que ha nacido ya.

Arre borriquito,
vamos a Belén
a ver a la Virgen
y al niño también.

Rústico techo
abrigo le da,
por cuna un pesebre
por templo un portal.

Arre borriquito,
vamos a Belén
que mañana es fiesta
y al otro también.

Esta noche con la luna
y mañana con el sol
a Belén caminaremos
a ver pronto al Niño Dios.

Una nueva Navidad. ¿Nueva? La siembra resurge en flor de Paz, de Fe, de Esperanza. Deseamos compartir estos sentimientos que nos hacen ser mejores seres humanos, que nos hablan de un mundo donde la generosidad nos descubre niños, donde la Paz nos hace sonreír, y la Esperanza nos habita para sostener la comprensión de la condición humana, para iluminarnos con lucecitas que rescatan la emoción del Advenimiento del Señor y del reencuentro. Dichosos los que somos creyentes, porque el consuelo de este suceso es una caricia que cura nostalgias y dolores. Dichosos los jujeños que podemos oír los cánticos de los villancicos, trasmitidos oralmente a través de mares y montañas y esparcidos por la tierra. Nos recuerdan noches de oración junto al fuego, amaneceres en callejas e iglesias, almas que supieron orar en amorosa entrega, y que desde otra dimensión nos acompañan. Dichosos los jujeños que aún podemos visitar pesebres donde se entonan estos villancicos para expresar la adoración al Niño Dios. Allí se reverencia y las cintas se trenzan y destrenzan formando canastas, estrellas, árboles. Y los niños giran, se arrodillan, cantan y bailan al compás de la música alegre. Y los instrumentistas obstinados, incansables y entregados a los sones apasionados quieren ofrendar su confianza al Señor, revivir el Nacimiento, la memoria de la tierna tradición. Y los bombos y sikuris, a veces algún saxofón y clarinete, acompañan el ritmo alegre conmoviéndonos, y entonces deseamos saltar y bailar, como niños enardecidos y felices.

                Desde esta Página Literaria de Pregón, nuestro deseo fraternal de Paz, Fe y Esperanza. Sentimiento universal de un patrimonio compartido por siglos, y por siempre.
Susana Quiroga

sábado, 17 de diciembre de 2011

Carta Perdida


Hoy me llegó una carta perdida de mi querido amigo escritor Sebastián Jorgi. Digo perdida porque la encontró archivada, olvidada, no enviada, a la deriva, en los cielos virtuales. Palabras obstinadas que no quisieron eliminarse porque sabían que correspondían a una mirada intensa que se conmueve con la poesía. La nota tiene más de cuatro años, cuando le llegaron los libros de poemas Una y Verano intenso. Apenas nos conocíamos, a la distancia.
La comparto.
Gracias Sebastián.
                       
                               
SOBRE LA POESÍA DE SUSANA QUIROGA

        Querida Susana, me conmovió el poemario íntimo, Verano Intenso, que protagonizan tus nietos y tu esposo...la abuelita y el abuelito, "tenés que comer...todododododo", qué ternura. También esta mañana leí  "Una", donde despliegas imágenes creacionistas, con el tema del "desbande", donde te habita la sed y donde las palomas blancas también se dispersan y el arte poética de "enamorada / arrópame / en tu piedra / eres la hiedra / que busca el muro / para ser poema " Y el interrogante dual filosófico...qué soy---quién soy, desdoblando el presupuesto "cosa" y el presupuesto "identidad", como una enajenación ante la ausencia. Y el viaje a la infancia, como anagnórisis---es un riesgo que corro al escribirte esto--"en sillita de oro", qué maravilla, en serio.     
       Ahora preparo la comida para los muchachos, es un mediodía agitado más y voy y vengo con “Una” en la mano...en los viajes al Centro de Buenos Aires.
        Y qué decir del tema de la constelación y de la mirada, la constelación de estrellas como espejo y de pronto una "estrella....perdida", ese lucerito propio del paisaje jujeño.
        Hasta podría arriesgar aquello del “trabajo” en la hechura poética, pero en tus líneas parecen ya estar escritos en el instante inmediato anterior o posiblemente amasados mucho antes en tus recuerdos, el de ese esposo ido no del todo, claro. Conservar hoy el numen lírico que tú conllevas, no es poca cosa, atendiendo a posturas pretendidamente herméticas o a lugares comunes devenidos de la tradición, digamos, como apunta el término Umberto Eco, “la biblioteca”
        Lo sensual y el eros oblicuo, la partida, "cercado de grillos / emprendiste el vuelo / corazón mío", me da la sensación de un desgarro, en un acompañar aún, latente "tus dedos en mis dedos"...
        El intimismo queda guardado ahí, en ti, aunque se dispara con gracias hacia el papel escrito, el poema terminado.
        Pero el espejo no te devuelve la imagen, sólo la palabra y las " fotografías amarillas", en ese estado de perplejidad y de regreso a la infancia como refugio, volviendo a la "niña fascinada".
        En fin, quería escribirte esto, porque me alegro doblemente de haberte conocido.
        Seguiré leyéndote, un beso.

Sebastián Jorgi

martes, 13 de diciembre de 2011

Porque diciembre era el mes de mi padre, primavera, vida, verano en mi recuerdo


EL SILBIDO            
                                               a mi papá
              Entre los miles de silbidos de los pájaros, el silbido de mi padre. Alegre, me llama, se esconde entre los murmullos del amanecer. Insistente me lanza su recuerdo.
            Silbando en aquel otro amanecer, en su bicicleta trajo a la partera. El primer hijo de su esposa-novia, ya madre, ya ternura, tan joven. Silbaba su esperanza, silbaba su futuro, la plenitud. Y el silbido trenzó las calles de la ciudad, las primeras claridades, y la ansiedad se esfumó en las dimensiones del tiempo. Y fue el primer hombre en la espera, y mi madre la primera mujer en el misterio del Amor, de la Luz, y mi hermano, el primogénito.
            Ahora el silbido me llama, alegre; se esconde entre los miles de silbidos de los pájaros de este amanecer. Insistente su recuerdo, su esperanza.

            Los delantales blancos, almidonados con un gran moño en la cintura, mariposas de alas extendidas, avanzan en la clara mañana. Los zapatos brillan, también los rostros, las sonrisas. Detrás del estandarte, mi hermana y yo desfilamos en la fecha patria al compás de la marcha, de los redoblantes, de los espectadores-padres que orgullosos nos observan. Y de pronto, la certeza, el silbido cómplice delata la presencia, el silbido, la señal que sube y baja en dos tiempos nos acompaña, nos mira. El silbido alegre nos llama, se esconde entre las palomas del aire. Y el paso, entonces, es más firme, y el pecho, más erguido. Y yo le respondo con mi sonrisa.

            El silbido me convoca alegre; me sigue convocando arrebujado en las alas del tiempo, se esconde, nostálgico, entre los miles de silbidos de los pájaros, juega con la luz de este amanecer.
            Insistente, su memoria, la esperanza…desde otro cielo.