EL
PRINCIPIO
La Vida es como una canción que
rueda, se evade por el aire, surca las montañas como una baguala.
Empecinada, canta en el agua y
brota en la tierra iluminada por el sol.
A veces, se pierde entre las
nubes que huyen.
Otras, taciturna, se ovilla en
la soledad.
Nostálgica, se amamanta en el
dolor.
Un día, amanecida, busca la
primera estrella.
Y no sé en qué instante, retoña
esperanzada y tañe el corazón.
Vuelve cuando la lluvia…
S.Q
DE LLUVIAS Y BAGUALAS
Susana Quiroga introduce su poemario con una breve
reflexión sobre la vida. No por breve menos profunda. En principio la vida es
equiparada a una canción. Más precisamente a una baguala, canto que acompañado
de la caja, integra un ritual sagrado y a veces festivo, característico de la
cultura andina. Se trata de un canto ancestral, íntimo, donde la tristeza y el
dolor no siempre están ausentes. La vida es entonces como una canción que
brota, se pierde, desanda soledades y dolores, se empecina, amanece, retoña…
Vuelve
cuando la lluvia es el título
de este libro y la frase, que tomada de
Olga Orozco, cierra la reflexión. La lluvia es símbolo de vida. Al provenir del
cielo está emparentada con la luz. Luz que desciende sobre las cosas de este
mundo purificándolas. Como las lágrimas que liberan al ser atribulado. Así
también después de la lluvia hay un renacer de la naturaleza. Hildegarda de
Bingen comparaba la lluvia con la fuerza vital del alma que hace florecer el
cuerpo. Un nuevo brote se abre. Germina la semilla. La tierra se prepara para
nuevos frutos…
Lluvia y baguala amalgamadas para contar la vida. Como
una canción que rueda, la
vida no se detiene. Canta para celebrar, para alivianar las penas, para
instaurar esperanzas nuevas… gira en el
viento y vuelve… (1)
La vida es un círculo que vamos creando desde el nacer al morir. Un
círculo que se inicia con la primera soledad, la de ser arrojado al mundo.
Luego vendrán asombros, despertares, amores, fecundidad, cuidados,
desconsuelos, pérdidas, abandonos. ..
Pequeños rituales que sostienen con engarces sutiles…Y otra vez la soledad, que
cierra el círculo a la hora de la muerte. El poeta Salvatore Quasimodo lo
enuncia así:
Cada uno está solo/ sobre el
corazón de la tierra/ traspasado por un rayo de sol/ y de pronto anochece…
Versos de una profunda sabiduría que expresan la
fragilidad de la condición humana y su radical soledad. Sin embargo, la lluvia…
Su canción esperanzada. De eso trata este libro hecho de lluvias y bagualas, de
ausencias y de presencias tibias, pequeñitas, que enamoran y cubren como una
manta urdida en el telar amoroso de la
vida.
La hermosa edición de Vuelve cuando la lluvia (2012) de la escritora Susana Quiroga
estuvo al cuidado de apóstrofe ediciones. Una obra más para celebrar en el universo
literario, a la espera del libro que vendrá…
Nélida Cañas, escritora cordobesa.
(1) Olga Orozco
CANCIONES DE ESPERANZA, DE AMOR
FILIAL, A TODO CORAZÓN
¿Cómo imaginar la nostalgia de la poeta? ¿Cómo captar el
sentimiento y la nostalgia de las cosas idas, de los seres queridos? ¿Cómo
indagar los temas que abarca Susana Quiroga a lo largo de este intenso y nuevo
poemario, Vuelve cuando la lluvia? Y
más que todo, cómo intentar el comentario, --nada de análisis ni de
crítica—sólo se trata de aproximarnos a ese yo poético “de suave melancolía”, con
“la casa tierna y dulce” cuando “el amor está lejos”…
Vaya, me dije, porque la sensación de estar frente a lieds, a esos cantos de Novalis o a
algunas líneas de Rilke, fue justamente eso: sensaciones, asimilaciones de la
cultura poética, para sopesar la mirada de la poeta que observa que “la lluvia
cae mansa” o el paisaje tan suyo acaso, “el rocío de los tréboles” o
simplemente “el aire de las montañas”.
Pero también la fibra íntima se desborda y clama “treguas” a Dios, para
lograr “un respiro en la lucha” y abrazar a su niña, “ojos de ciruela”—me juego
por su nietita Lucía—“que no llega a los tres años”, porque la línea
sencillista aflora con toda su magia y traduce la ternura en el
juego-madre-hijo-nieta, logrando la imagen: mi niña es el poema. ¿Canciones de
amor? Sí, claro, pero también canciónes de esperanza, tema que ofrece una
constante recursividad estilística en el poemario.
Y si me digo que hay que hablar
de “composición”, puedo equivocarme: ¿acaso ya no están antes, ya no
vienen los poemas” con el viento de los
pájaros”? Canto a la vida, que “retoña esperanzada” me digo, también el dolor y
la nostalgia de la partida del amor (mujer-agua-tiempo) para una “historia
inconclusa de amor” (recordemos su poemario
Verano Intenso).
¿Cómo
seguir aproximándose al mundo poético de Susana Quiroga? Sigamos leyendo Vuelve cuando la lluvia, ese mundo de paisajes de Yala, atesorando los
seres queridos y acaso, siempre acompañada en lo cotidiana, rodeada de cariño.
Pero en la creación, en “esa pausa del tiempo esperanzada”, mejor
“sola, adentro en el corazón” y escribir, munida de una intertextualidad de
grandes poetas, como Olga Orozco, matriz disparadora en el fraseo, mejor, inspiración, me corrijo.
Claro,
una fuente genuina de inspiración, para desplegar un excelente, emotivo, fuerte
poemario, Vuelve cuando la lluvia.
Sebastián Jorgi, escritor bonaerense.