martes, 10 de diciembre de 2013

DICIEMBRE, ÚLTIMO MES DEL 2013

Todo escritor trabaja con la palabra y la palabra es como el agua que llevan los ríos.”

Henos aquí, en Jujuy, en el último mes del 2013.
El tiempo como las aguas de los ríos arrastra hechos, ramilletes de anhelos, nostalgias, encuentros y desencuentros. En el pensarlos, intentamos quedarnos con los positivos, ramilletes perfumados que la vida nos concede y nos concedemos, para seguir viviendo con fe, para esperar llegadas de afectos y esperanzas con una tenue sonrisa. Y en este discurrir, se nos viene a la mente y al corazón el poeta amigo, el cronista sensible de Jujuy, Néstor Groppa. En su nombre ng se aúnan tantos otros que nos animaron a leer, a conocer, a informarnos, a trabajar, con esa palabra que emociona, con esa luz que alumbra, como Venus azul, primera en reflejar/nos el cielo, las montañas, a los poetas, a los gentiles de corazón.
Néstor Groppa testimonió el contexto vital que lo nutrió de manera sencilla, porfiada  y siempre poética. Así, encontramos en sus textos la visión nostálgica de los acontecimientos políticos-sociales de esta tierra, porque Jujuy como mujer que lo seduce, lo dejó mirar su espíritu feliz o condolido.
Y su nostalgia se une a la nuestra, que nos permite expresar el infinito asombro que él supo pintar con la imagen sutil del tiempo, de la naturaleza, de los pueblos, de la gente, las cosas, de los que se han ido, de los que están, de la vida.
Todo escritor trabaja con la palabra y la palabra es como el agua que llevan los ríos. Y todos los ríos son los mismos y distintos al mismo tiempo. Queremos, con ella, seguir sembrando. Hay tantas expresiones para  recoger. Los artistas de Jujuy están inmersos en la pródiga cultura de los valles, yungas, montañas, quebradas y puna. Alguna vez, los hijos de los hijos de estos ríos que corren y no se detienen, sutiles, a veces, bravíos, otras, también las cosecharán.
Mientras tanto, aferramos paisajes, trenzamos palabras y afectos de aquí y de allá para ofrecerlas al lector.

Susana Quiroga

CON LOS RÍOS DE JUJUY  EL GRANDE Y LOS CHICOS


Deberíamos ver
qué arrastra el tiempo
y qué es, lo que el río lleva.
Aquél: este sitio
con vísperas, estaciones, aniversarios,
adolescentes, millones de niños
extranjeros y nacionales,
almacenes descuajados, minutos,
guerras, reclamos de amor,
incluso ríos.
A la vez, un surtido de ríos.

El río de agua decanta sauce, desembrolla
y desata ramilletes de barro,
desdobla cielos, empalma nubes
rehilando cabelleras, crines y tormentas
de tropeles.
Aquél - el tiempo-, también se lleva a este río;
pero éste lo contiene,
le aguanta muertes y derrames – silencios, fallas-
todo cuanto maniobra, refuta y suma
sin que nadie lo sienta.

El río lo aúpa a sus crecidas
sobre el sauce que regresa verde por verde;
lo identifica en el pez multiplicado,
en la luna que ondula el agua.
Así entendemos cómo ambos caen y se abrazan;
anudan y desanudan.
Aquél, por nosotros, y éste, por la tierra:
lo mismo que decir por el futuro
sin mi,

derivado para entonces en depósito temporal
reservado, y sin ríos.


                 De  Obrador.1988. –. Ediciones “Buenamontaña”. S. S. de Jujuy 1988.
                 Néstor Groppa, 1928-  2011