Henos aquí, en Jujuy, en el último mes del 2016. Reflexionamos ante este hecho temporal y vivencial que nos atraviesa.
El tiempo como las aguas de los ríos arrastra hechos, ramilletes de anhelos, nostalgias, encuentros y desencuentros. Intentamos quedarnos con los positivos que la vida nos concede y nos concedemos para seguir viviendo con fe. Esta fe que nos anima a pesar de los destiempos.
Todo escritor trabaja con la palabra y la palabra es como el agua que llevan los ríos. Y todos los ríos son los mismos y distintos al mismo tiempo. Queremos, con ella, seguir sembrando. Hay tantas ricas expresiones para recoger, para que la Memoria los rescate y los guarde en su corazón... Los artistas de Jujuy están inmersos en la pródiga cultura de los valles, yungas, montañas, quebradas y puna. Y alguna vez, los hijos de los hijos de estos ríos que corren y no se detienen, sutiles a veces, bravíos, otras, también las cosecharán.
Mientras tanto, aferremos paisajes, trencemos palabras y afectos de aquí y de allá para ofrecerlas.
Sí, todo escritor trabaja con la palabra y la palabra es como el agua que llevan los ríos. Sin ellos no podríamos vivir. Dejemos que fluyan en el vivir.
Susana Quiroga