domingo, 13 de diciembre de 2015

La golondrina




Hace días que una golondrina se posa en la reja de mi ventana. Desde mi escritorio la contemplo, no son frecuentes las golondrinas, sí, muchos otros pájaros que planean en mi jardín. Es que estamos en primavera. Al amanecer, llega y canta de barrote en barrote, Sus tijeras se abren en cada salto. Sé que me mira, las luces están encendidas, pero no se va, insiste en su aparición. Luego, salta a la rama más cercana de la palmera y comienza la subida, en cada salto un año de vida. Y el tronco se hace cada vez más grande, crece dejando las huellas de otrora hojas, se aferran a él helechos diversos, alguna pajarilla, en realidad  orquídea silvestre. Ellas alimentan de verde y flores el recio tronco marrón.
            Y de pronto, una flecha fugaz, es la golondrina que desea que la mire y la escuche gorjear nuevamente. Canta y desaparece. Quizás regrese al atardecer, La esperaré como espero los anhelos y sueños, esos que me dicen que la Naturaleza es bella, y que yo formo parte del Vivir.


5 comentarios:

  1. Bellísimo instante. Solamente quién lo vive con intensidad, puede decirlo con las palabras justas y sentidas como vos.Un abrazo Susana. Yede

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  2. Hermosa vivencia, hermoso relato, bella y poetica reflexión, querida Susana.

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  3. Gracias, mi querido escritor de riquísimas Memorias

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