jueves, 24 de diciembre de 2020

¡TIEMPO DE NAVIDAD!


                               

                                    Señor,

“has ungido con perfume mi cabeza”

Estos últimos días de diciembre nos convocan al olvido de las inquietudes y tristezas por la pandemia universal y realista, tremenda y fatídica, que nos conmovió e inquieta.
Nos invitan a sonreír mágicamente por la tibieza de los días, por el color y aroma de las flores que la Pachamama nos obsequia. Y me doy cuenta de la lucha interior sostenida por hacer frente al peligro, por cuidarnos y cuidar a los que nos acompañan.
Y hubo momentos angustiantes cuando nos sosteníamos con el cuerpo y alma y sosteníamos la vida, a los seres amados, a VOS.
Y mi madre de 98 años, con su pena y alegría, lucidez y olvidos, me miraba, me ayudaba, ella percibía el tiempo que vivíamos. Y lo hijos, y los nietos lejanos y cercanos enviaban palabras por los cables, por el aire, por los sentimientos y recuerdos.
Y no sé cómo llegamos a este Tiempo de Navidad del Misterio de Jesús - hombre, Jesús – niño, Jesús- revolución. Jesús - fuego.
Señor, “has ungido con perfume mi cabeza”
Y sé que nos acompañaste siempre, porque tu perfume serenó, alentó, nos abrazó con fe, con prudencia, con pasión.
Aferrada a VOS vivimos estos largos meses, a veces con miedo de pedirte más, siempre con deseos de agradecerte la vida, la esperanza, el amor, y rogar por todos los hermanos que sufrían y sufren.
Y ahora, llegando a la Navidad, contemplamos las luces blancas del arbolito que armaron los nietos, pensamos en toda la familia y amigos que nos miran, nos recuerdan, y entonces deseamos saludarlos y decirles con alegría y cariño fraterno:
¡Feliz Navidad! ¡Feliz Navidad! ¡Feliz Navidad!

viernes, 27 de noviembre de 2020

S E Ñ A L E S



A veces mis manos se abren
vacías de encuentros
de ternura y sol
entonces
salgo con los brazos extendidos
en busca de quimeras truncadas
de amigos perdidos
siento que faltan señales
para descubrir el misterio
que teje redes de amor


Llueve tenuemente
tierra y flores gratificadas
mis ojos resplandecen
en el atisbo de gotas humectadas de pájaros
en la luz de la primera estrella
que pálida se cuelga de la luna
redonda y mística


entonces mis manos abiertas
se cubren de olas tibias
de chispas que centellean
en las hebras del corazón


Susana Quiroga
27 de noviembre de 2020

sábado, 31 de octubre de 2020

“Día de los Santos”, “Día de los Fieles Difuntos


“Y yo me iré.
Y se quedarán los pájaros cantando…”


Noviembre se nos presenta en Jujuy con tradiciones que tienen que ver con la nostalgia de los que se fueron un día.

El 1 de noviembre, Día de los Santos, se prepara la conmemoración del 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos.

La cosmovisión andina celebra el recuerdo de los seres queridos. Evoca sus partidas. Personalidades y obras pasan de nuevo por el corazón en un gran abrazo.

Además, en estos momentos la vulnerabilidad nos atrapa debido a las desapariciones recientes producto del virus que no termina de desvanecerse. Muchos hermanos, impactados por las pérdidas inesperadas; otros, embargados por el temor que aún acecha. Lo cierto es, que la muerte es una presencia.

Y en esta recordación conversamos con ellos, les pedimos deseos íntimos, que nos cuiden, que nos bendigan, que nos reciban cuando nos toque partir.

Se preparan ofrendas de oraciones y de pan con formas de objetos que ellos amaban. Y al día siguiente, el 2 , los visitamos en los lugares que ellos vivieron y conocieron. En el hogar, en los cementerios, los honraremos. Amasaremos el recuerdo de las hebras de los días transcurridos con ellos. Nos encontraremos en la mesa de las ofrendas, en las contemplación de flores, retratos. La íntima conversación se dará de corazón a corazón. La Memoria reinará.

Emoción del reencuentro, sentir religioso. Se dice que ellos están con nosotros y luego regresan felices y en paz al más allá con lo revivido.

Algún día, nos encontraremos en la otra dimensión, también nos iremos. Por eso quiero recordar un lírico poema del poeta español Juan Ramón Jiménez titulado “El viaje definitivo” que expresa la sensibilidad humana.



"Y yo me iré.
Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol, y con su pozo blanco.
Todas las tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará nostáljico…

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar,
sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando."



Susana Quiroga

25 de junio de 2020

Ha llegado el invierno
Después de hermosos días plenos de sol, de flores obstinadas como las de mi ceibo, que no solo ofrecen su sabor dulce a las bandadas de loros que estrepitosamente se asientan en sus ramas y, a una orden, con sus graznidos rumorean y aletean en el cielo. Después de la tibieza otoñal recibida en la piel y en el alma, al observar las nubes grises y el silencio y la soledad que reinan en el ambiente, digo con cierta desazóny un ligero abatimiento: llegó el invierno.
Sí, ha cambiado la estación del año y también el movimiento del sol que comienza a acercarse hacia el sur, hemos vivenciado el solsticio de invierno.
Pero recordamos que este solsticio sostiene una de las significaciones filosóficas más importante: muerte-renacimiento, transformación positiva. Renovar la propia energía para animarnos a cambiar rumbos que nos permitan soñar proyectos.

Entonces, deseamos que se muera el virus que acongoja y hace sufrir a los que se enferman. Y también hubiéramos deseado volver a vivir la fogata de San Juan para llenarnos los brazos de leños y armar una gran luminaria de lenguas rojizas, largas y altas, trenzas de fuego que destellan en la oscuridad, que logran hacernos sentir su calor en la cara, en el cuerpo como cuando éramos niños.
Porque las fogatas queman las tristezas mientras se salta descalzos entre las brasas.
Sí, quemar lo malo, el corona virus, para que  podamos volver a vivir, arder, chispear, renovarnos, cantar, recitar, bailar, a recuperar la fe en la vida, en el hombre, en el amor.

Con el frío renovemos las esperanzas, renazcamos.

Susana Quiroga





La Vida vuelve a latir

30 de junio de 2020

El sol se retira, paso a paso, detrás de la montaña,18 hs. Y mi madre desea sentir su tibieza hasta último momento.
La luz va caminando en la retirada y la silla de ruedas también.Y cuando el reducto de luz que persigue su mirada desaparece, ella recién accede a entrar a la casa.
Yo me pregunto si compara su paso con su existencia de 98 años, si por eso se aferra a la luz del sol que ilumina la tierra. Lo que sé es que espera su fulgor como el canto de los pájaros que saltan entre las ramas. Sufre si las nubes lo tapan o si llovizna. Entonces, tenemos que imitar sus llamas en el hogar de la casa. Y cuando logramos que en la chimenea crujan las llamas y enciendan los rostros, pareciera que el sol hubiera vuelto a salir, como si los sueños asomaran de nuevo en su mente, como si las risas confortaran su alma.
Sí, pareciera que todo vuelve a comenzar y que la vida vuelve a latir. Y me acomodo a su lado, y sus manos aferran las mías tratando de entibiarlas, y sonríe. Le pido que me cuente lo que piensa, no lo hace, pero sonríe.
Y yo también sonrío, y el corazón esfuma el acecho de la soledad de esta inquietante cuarentena. El Amor nos conmueve, nos recupera, nos une.

Susana Quiroga

miércoles, 8 de abril de 2020

“EL LIBRO SECRETO” DE MARTA BRAIER

 De 8 de abril de 2020


“EL LIBRO SECRETO” DE MARTA BRAIER

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Termino de leer “El libro secreto” de Marta Braier. La cuarentena me ayudó a elegirlo entre los otros que esperan mi mirada. La dedicatoria tiene fecha, entonces recuerdo la ocasión de cuando la autora me lo obsequiara, la fiesta de fin de año de La Fundación Argentina para la Poesía en Bs. As.
La lectura nos presenta un murmullo de la adolescencia, un río secreto de vaivenes, de sentimientos de mujercita que despierta a la vida, que va perdiendo su inocencia, de cosas de las que no se habla, de eso no se habla.
 Diferentes canales por donde llegan los “probables conocimientos”, las curiosidades sobre el cuerpo, el sexo que perturban, nos hablan de una caracterización especial de los personajes.
La narradora nos propone para escenario el ámbito de una casa perteneciente a la clase media acomodada de provincia. Esa casa, acaso la casa de la infancia de la autora, sostiene la memoria de épocas vividas en ella, niñez, adolescencia.
Su pintura me recuerda el clima que plantea la película de Lucrecia Martel, La ciénaga, en este caso un tiempo pasado entre seres distintos, unos marginados, otros adinerados, que están en contacto con la niña, personaje principal.
Ella atisba, presiente los susurros diferenciales de esas clases sociales que hablan del deseo, del sexo con las voces que corresponden a los contextos donde viven.
El discurso trabajado como poesía o prosa poética o dramática, depende de la mirada, las imágenes insinuantes, logran que el lector perciba un fino erotismo que envuelve las situaciones, los desvelos y turbaciones de una niña que quiere descubrir este misterio de la vida, esa niña que podemos haber sido todas las mujeres, yo misma.

Arribo del deseo       guijarro del sueño más alto

Oh el sueño    el sueño

enloquecidas flores rojas

(velo ebrio)


El lenguaje rico y desgajado dice del suspenso emocionado y melodioso que deja en el espíritu. Hay tantas cosas para expresar…
Finalmente, me digo - ¿Dónde la cuarentena? No existe. Ah, el poder de una buena lectura.

22 hs. Llamo a Marta por teléfono, y le cuento mi impresión. Nos comunicamos, nos conocemos. Jujuy y Bs. As. cercanas.

Gracias, Marta Braier, por tu poesía novelada.

martes, 7 de abril de 2020

EL MEJOR PIROPO



Camino por el sendero de piedras y veo en el piso gallitos rojos. ¡Cómo, si los ceibos aún no florecen! Alzo mi mirada y, para mi asombro, una rama llena de flores rojas en el único ceibo de mi jardín. Con razón los loros pasan en bandada y sus gritos despiertan el silencio de la tarde. Colorean el aire.
Entonces, recuerdo el mejor piropo que un día me dijeron y que tiene ese color fueguino. Se los brindo en esta tarde gris de cuarentena. Quizás se coloree también la sonrisa.

El Mejor Piropo
Un día me pinté los labios un poco más de lo habitual, y unos ojos negros brillantes e intensos de tres añitos me miraron con asombro y me dijeron:
-¡!!Abu, qué boca roja más hermosa que tenés!!!
Emoción. Nunca, ningún enamorado me lo dijo, nunca.

sábado, 21 de marzo de 2020

DÍA DE LA POESÍA




                                          Calíope, diosa de la poesía


        En este Día de la Poesía compruebo, una vez más, 
        que ella y las letras constituyen mi soporte existencial.
        Con la palabra puedo sortear la soledad y construir tiempos 
        de respiro y conocimiento de mí misma y de los demás. 
        Más aún, en estos sombríos
       días de cuarentena en que la vida de todos peligra.


por fin

la palabra

esbozó el encuentro

como flecha en el aire
grabó el gesto de los tiempos
se adueñó del hombre
de la voz del universo

y es brisa y viento
rumor y secreto
dolor y misterio

habita
el silencio


                                                    De Una

viernes, 13 de marzo de 2020

AÑO BELGRANIANO



BELGRANIANA VIII

El escritor y presidente de “Caminata de las Quenas”, Luis E. Melano, en el siguiente texto expresa su valoración acerca de las virtudes del héroe.


SOBRE LA VIRTUD Y GRANDEZA DEL DR. MANUEL BELGRANO

“…somos deudores morales del Dr. Manuel Belgrano y de nuestros padres fundadores de la Patria.”


En la magnitud moral, la grandeza es una virtud.
La grandeza del Dr. Manuel Belgrano es un modelo donde debemos mirarnos y sobre todo, mirarse nuestros representantes.
Si la unión es el medio, si la unión es un procedimiento, la unidad es el resultado, es la síntesis.
Paradigma de la unidad, desde su lejana morada el “Gran Conductor de Pueblos” nos convoca a reflexionar sobre nosotros mismos. ¿Qué me dice; qué nos dice?: nuestro gran desafío es retomar los valores esenciales hoy extraviados.
Belgrano fue un hombre virtuoso. En su Ética a Nicómaco, Aristóteles refiere: “La posesión más valiosa es la que más cuesta, como el oro; pero la obra más valiosa es la que es grande y bella, porque la contemplación de tal obra inspira admiración, y lo magnífico es admirable. La magnificencia, pues, es la excelencia de la obra en la grandeza”.
Por su grandeza al servicio de la Patria, en Belgrano tenemos un modelo, un espejo donde mirarnos, un ejemplo para siempre, para cada generación de argentinos.
Su vigente visión de país se basó en la ética, en ese compromiso que debemos asumir como comunidad responsable dejando a un costado el ego en función del bien común.
La grandeza del Dr. Manuel Belgrano refleja su actitud ante la vida; el legado belgraniano es la síntesis de su extraordinaria y portentosa obra que debemos proteger y acrecentar.
En consecuencia, somos deudores morales del Dr. Manuel Belgrano y de nuestros padres fundadores de la Patria.




Luis E. Melano
Villa La Angostura (Neuquén), 10 de febrero de 2020