17 de septiembre, Día del Profesor, en homenaje a José Manuel Estrada, figura apasionada, testimonio digno del tiempo.
Hoy, en esta casi primavera,
cuando las ramas de los sauces caen bellamente y se visten de nuevas hojas,
cuando la naturaleza toda renace con aromas milagreros, quiero recordar a mis maestros,
a mis profesores, aquellos que me formaron con pasión y exigencias, y a quienes
escuchaba con emoción. Los veo caminar por nuestras calles, a los que partieron
a otro cielo, en mi corazón. Sus voces
claras perviven en mi emoción. Es entonces, cuando anhelo haber logrado la
repetición de ese sentimiento mágico
para que el entramado maravilloso del dar y recibir siga tejiendo la
existencia.
¡Felicidades docentes, adelante
con fuerzas,
generosidad y alegría, con esperanzas en los sueños, que se renuevan
y florecen como la naturaleza, en primavera! En vuestras manos, palpita un
umbral, una gracia, un canto.
Poema de la Madre
Teresa de Calcuta que
resume este sentimiento.
ENSEÑARÁS
Enseñarás a volar
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar,
pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir,
pero no vivirán tu vida.
Pero sabrás que cada vez que ellos
vuelen, piensen, sueñen, canten, vivan...
estará la semilla del camino
enseñado y aprendido.
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