23 de octubre
desando mi jardín
en cada brote
un instante vivido
una señal llorada
una luz endulzada
atrapo el gorjeo
busco entre las ramas el pájaro escondido
entiendo que he aprendido a amarlos
por eso los escribo
me han ayudado a resitir
a esfumar el dolor
a recordar el amor
a comprender un poco más al otro
un poco
porque muchos gestos
valen más perdidos y olvidados
como los pétalos que se deshacen
heridos
me doy cuenta de que en la mirada
hay una despedida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario