sábado, 3 de noviembre de 2012

COSTUMBRES QUE ABRAZAN EL RECUERDO



“…ya sea con ceremonias o solo con el recuerdo y el silencio, ellos están presentes, siempre, en el corazón.”

Los días 1° y 2 de noviembre, Día de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, son dedicados a abrazar con el recuerdo y diferentes ceremoniales a los seres queridos que partieron a otro cielo.
Desde la antigüedad, la conmemoración  de los muertos constituye una celebración especial tanto en el oriente como en el occidente, y se la manifiesta de diferentes maneras. La fe religiosa mezclada con las tradiciones, las costumbres, las creencias populares, señala que las almas de los que se fueron regresan del cielo a las casas donde vivieron, en encuentro emocionado.
Cuando los  conquistadores llegaron a América en el siglo XV existía esta práctica pagana y en el deseo de interculturalizar las costumbres, los católicos intentaron que las fechas coincidieran con el calendario católico.    Desde Colombia hasta Mendoza, aquí, en Jujuy, en la Quebrada como en la Puna y a lo largo de todo el Tawantinsuyo, este ceremonial necesita centrar  la mirada en los seres queridos que murieron para  expresar la nostalgia. Sus obras, sus haceres han quedaron marcados en la travesía de la existencia. Por eso las jornadas de meditación, de tristeza y remembranzas, de presencias eternas en el afecto.
Lo cierto es, que ya sea con ceremonias o solo con el recuerdo y el silencio, ellos están presentes, siempre,  en el corazón.
 Susana Quiroga

No hay comentarios:

Publicar un comentario